En Workingarts, creemos que cada reto merece un enfoque reflexivo y centrado en el ser humano. Por eso el Design Thinking es la base de todo lo que hacemos. Esta metodología iterativa y centrada en el usuario nos ayuda a descubrir ideas profundas, alinearnos con los objetivos de nuestros clientes y ofrecer soluciones que trascienden la funcionalidad para crear un impacto significativo.
Utilizamos un marco flexible de cinco etapas para orientar nuestro trabajo.
Empezamos escuchando profundamente. Mediante entrevistas, investigación y observación, descubrimos las necesidades, retos y aspiraciones de los clientes.
Destilamos lo que hemos aprendido en un planteamiento claro del problema, alineando los objetivos del proyecto con las necesidades reales del público.
La creatividad y la colaboración impulsan esta fase. Hacemos lluvias de ideas, esbozamos y exploramos múltiples direcciones, superando los límites para desarrollar soluciones innovadoras.
Las ideas se hacen tangibles a medida que construimos prototipos, probamos conceptos y perfeccionamos detalles para garantizar que cada solución sea funcional, adaptable y eficaz.
Probamos, iteramos y volvemos a probar, recopilando información para perfeccionar el producto final, siempre con el usuario final en mente.
Nuestro proceso de Design Thinking garantiza que todos los proyectos que emprendemos se ajusten a nuestros tres principios básicos:
A diferencia de los procesos de diseño convencionales, que suelen empezar por las soluciones, nuestro enfoque de Design Thinking empieza por las personas. Este cambio fundamental transforma nuestra forma de abordar cada reto:
Desde la creación de marcas y el diseño web hasta la innovación educativa, nuestro enfoque transforma problemas complejos en soluciones elegantes e impactantes que resuenan y perduran.
Concierte una llamada de descubrimiento gratuita de 30 minutos para hablar de cómo nuestro enfoque de Design Thinking puede transformar su próximo proyecto.